Aquí
y ahora
creo
necesario confesar
que
a pesar del tiempo pasado
seguiré
rugiendo
contra
un mundo que me ignora
contra
el tiempo que no parará
hasta
que llegue mi final.
Mi
pasado y mi presente fraguan
mi
corazón como vieja cicatriz de guerra
recuerdo
impreso que quedará en piel
testigo
del dolor y la lucha de una mortal.
Historias
de buenos y malos
contadas
por nuestros antepasados,
mentiras
al paladar dulces
verdades
que irritan
seguras
en lugar oculto a la razón
para
no causar temor al alma.
Realidad
o falsedad
cuestión
de opiniones y puntos de vista
condicionan
las vidas de futuras generaciones,
atadas
con cuerdas de acero a la moral humana
hasta
que alguien esclavo de su fuego interior
se
levante y a viva voz
exprese
su condición.
¡Esa es la muchacha que yo conozco! Guerrera como ella sola, así que ya sabes... ¡revolución! :)
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