Hoy es un día soleado
en mi ciudad, pero yo no lo siento así. Veo a la gente andar con un destino
automatizado en su cabeza, mientras millones de pensamientos pasan por sus
mentes. No ven lo que sucede delante de sus narices porque alguien, que no
conocen, les ha organizado su vida. Desde pequeños nacemos sabiendo lo que
tenemos que hacer con nuestra existencia, estudiar o trabajar…
“Efímera
vida pasas ante mis ojos como sangre por mis arterias. Y yo estúpida no hago
por pararte, no hago por detener, los granos de arena que pasan de un segmento
a otro del reloj que tengo frente a mí.”
La vida es un suspiro
muchos escritores lo dijeron en su tiempo y nosotros… seguimos sin hacerles
caso, seguimos sin creerlo, hasta que un día…. algo pasa, y ves con tus propios
ojos el hilo tan fino de la vida. El hilo al que nos aferramos como psicópatas
con la única meta de quedarnos aquí, en lo que conocemos… como alguien dijo:
“Más vale malo conocido que bueno por conocer”
Voy a seros sincera yo
ese hilo ya lo he visto unas cuantas veces, pero estoy convencida de que no me
ganará, lucharé hasta la extenuación, me levantaré las veces que caiga y algún
día lo venceré.
Con esto solo busco dar
ánimos a esas personas que por cualquier motivo, suyo o de personas que les
rodean, hayan visto ese hilo alguna vez. El hilo del destino, lo denominan en
algunas leyendas, nuestro sino para otras, pero al fin y al cabo es el mismo
lobo vestido de cordero.
Solo os pediría, si os
complace, que no perdáis el tiempo, es corto creedme, aunque haya días que las
horas sean interminables, pero pensad en los momentos en los que disfrutáis,
siempre son cortos, fugaces… Vivid los segundos como si fueran los últimos,
vuestro último juego con la vida.
Esto no lo veáis como
algo pesimista sino todo lo contrario es completamente optimista, hay que
luchar por lo que una quiere.